A pesar de su nombre, el trigo sarraceno no es trigo. En realidad no es un cereal, aunque se consume como tal.
Con origen en Asia, actualmente está cogiendo una gran fuerza entre el resto de granos, gracias a sus propiedades nutricionales y los beneficios que aporta a la salud.
La ausencia de gluten hace que el pan de trigo sarraceno sea apto para personas con celiaquía, salvo que trazas u otros ingredientes de la receta lo impidan (como ocurre con la levadura ecológica que utilizamos en Madretierra).
También es una buena opción para diabéticos, ya que mantiene los niveles de azúcar en sangre más estables, y para personas con problemas de circulación, colesterol alto o que quieren prevenir enfermedades cardiovasculares y degenerativas.
Además, el pan de trigo sarraceno también es un gran aliado para quienes buscan perder peso o necesitan mejorar su memoria y concentración, como estudiantes.
Si a estas alturas estás deseando probar nuestro pan de trigo sarraceno ecológico, aquí tienes los productos disponibles: